NO TODO ESTÁ OLVIDADO

WENDY WALKER

Últimamente han estado llegando libros y he estado eligiendo los que tienen un giro, un tanto como de suspenso porque bueno, un poco de intriga a nuestra vida no le hace nada mal a nadie ¿no? A parte, pudiera decir que las novelas que te tienen todo el tiempo atento(a) a lo que sigue en la siguiente página, «esos» libros de los que jamás te vas a arrepentir de haber invertido en ellos. Aquellos libros que te hacen querer saltarte a la última página y de una vez por todas saber en qué va a terminar y cuál será el desenlace tan esperado, peeeero que no lo haces porque sabes que el cuerpo del libro tendrá la misma intensidad que el final. Esos libros son los que para mí, merecen mil premios, por desvelarnos satisfactoriamente y hacer que te levantes temprano porque quieres más.

Justo esto es lo que Wendy Walker nos  trae en su libro «No todo está olvidado» que lo pudieramos catalogar como un thriller psicológico (que la verdad en cuestión de cine y literatura es uno de mis géneros favoritos) y no es tanto por el hecho de que me encante que jueguen con mi cabeza y que me confundan más de lo que ya estoy, sino que las considero uno de los géneros literarios más enriquecedores.

Al momento de tener en mis manos el libro, para serles completamente

honesta, la portada no me llamó mucho la atención, me parecía una portada un tanto aburrida, pero como dice el dicho «no juzguez a un libro por su portada» así que bueno, decidí hacerle caso omiso a mi primera impresión del libro y me adentré a una historia muy intrigante así como interesante. Antes de expresarles mi opinión de qué fue lo que me pareció (en cosas buenas y malas del libro) quisiera que leyeran un poco la sinópsis para evitar los spoilers y esas cosas que nadie quiere:

«En el idílico pueblo de Fairview, Connecticut, sus habitantes llevan una vida tranquila, sin sobresaltos…
Hasta que una noche, durante una fiesta, la joven Jenny Kramer sufre una brutal agresión. Pocas horas después se le administra un fármaco polémico para borrar de su memoria las secuelas del violento ataque. Durante las semanas y meses posteriores, mientras se cura de las heridas físicas, Jenny, no recuerda lo ocurrido, pero se debate entre las turbulencias de su memoria emocional… Obsesionado por el hecho de no poder encontrar al agresor, su padre, Tom, busca justicia por su cuenta, mientras la madre, Charlotte, se esfuerza por fingir que el horrible episodio no ha afectado al mundo que con tanto esmero se había construido.
Los esfuerzos de Tom y Charlotte por ayudar a su hija sacarán a relucir las grietas de su vida conyugal y quedarán al descubierto las estrechas relaciones vecinales, donde nada es lo que parece… El horror se convertirá en una búsqueda sin tregua de un monstruo que ha invadido el pueblo, o lo que es peor, pueda que incluso viva entre ellos…
Un thriller psicológico que nos conducirá a un desenlace tan impactante como inesperado.»

El libro, honestamente toca temas bastantes reales que nos pasan a todos (o que nos podrían pasar)  pero lo sobrelleva de dos maneras, una por parte de su padre, que exige justicia, aunque no sea muy pronta, ya que no existen pruebas suficientes. Y por otro el de la mamá que se esfuerza por llevar la vida que tenía antes que sucediera una tragedia en su familia, y lo quiere lograr a toda costa para no perder por lo que una vez luchó.

La forma en la que está narrada la historia me ha parecido bastante original pues es en primera persona y nos explica que fue pasando a través de cosas que ya han ocurrido, o sea, es como si un amigo nos estuviera contando que pasó el fin de semana. Sin embargo, por otro lado la mayoría del libro está narrada en parrafos y los diálogos que hay son muy muy pocos, entonces eso convierte la lectura un poco pesada y más lenta de lo usual. En mi caso, me gusta mucho leer diálogos, se me hace un manera más fácil y rápida de entender.

De igual manera, el libro se torna interesante, y es que te habla de temas acerca de como funciona el cerebro o como es que los psiquiatras o psicólogos utilizan sus tácticas en pacientes que han pasado por eventos traumáticos, volviéndolo así una enciclopedia, en la cuál es explicado de una manera no tan metódica, fácil de entender y además que es aplicada en un caso real. Así que, esto fue mi parte favorita del libro, el poder entender procesos médicos a lo largo del libro, pero no solo hipotéticamente, sino, aplicados. Y así es más fácil de sobrellevarlos. Aunque para ser sincera con ustedes, si llega un punto en el libro que el leer tantas palabras técnicas o conceptos que (tal vez si no estamos muy adentrados en esos campos de etudio) llegan a cansarte un poco, y hace que te brinques ciertos parráfos, porque de no hacerlo, tal vez confundirían un poco a el lector.

Algo, como les dije al principio, que realmente tenemos que reconocer de los buenos libros, son las cosas que nos ponen a pensar una vez de terminar de leer el último párrafo y que aún así, aunque ya se haya acabado, sigues cuestionandote cosas que se quedaron grabadas en tu cabezas y buscas una respuesta ante eso, y la verdad es este libro es uno de esos, al ponerte a pensar y reflexionar acerca de las consecuencias que tiene el querer olvidar un evento traumático. Te pone a replantearte varios temas que se tocan a lo largo del libro, pero el principal es el medicamento, ya que es un tema muy controversial, te pone a pensar si realmente es bueno sobrellevar las consecuencias de los medicamentos aún así poniendo en riesgo la paz emocional, y por otro lado nos hace ver como es que les hace daño a las personas ciertas decisiones que son tomadas, que aunque por un momento parecieran las mejores, realmente las consecuencias son más grandes de las que alguna vez nos imaginaríamos.

La autora expone muy bien como cada personaje lleva las cosas, como las vive, como las interioriza, como las expresa, como las siente, como le afectan, como está y es por dentro y como se muestra ante la gente…Lo hace todo muy real y cercano y supone un gran contraste pues vemos que hay grandes diferencias entre cada uno. Sin embargo, no terminas de conocer o de poner todas las piezas del rompecabezas de cada personaje, y se quedan muy ambiguos, como si solo fueran personas que te presentan y no vuelves a ver, no existe ningún vínculo que te ayude a identificarte con alguno de los  personajes. Y eso es algo que creo es fundamental en cualquier libro; el lograr que tus lectores se identifiquen con los personajes.

El final nos enseña que, después de todo, saber quien agredió a Jenny es lo de menos. Evidentemente, se descubre quien lo hace y es importante, pero el lector acaba con la sensación de que el libro ha sido mucho más que el simple hecho de descubrir quién lo hizo y se le otorga más el mérito al cuerpo del libro, ya qué todo el contenido es realmente lo que provoca esas sensaciones de angustia, de suspenso, de intriga, etc. Saber quien lo hizo deja al lector en un actitud de «mmñaaa poco igual» y por ese lado me hubiese gustado que fuese más impactante pues aunque sorprende, te deja indiferente y lo que acaba por sorprender más es saber algo qué ocurrió en el pasado y que el lector no se espera para nada.